domingo, 8 de julio de 2012

101. Pequeño Da




La vida se puede dividir por etapas. Unas más cortas y otras más largas. Mientras que de algunas, unas pocas, puedes definir claramente su alcance, la mayoría tienen una duración indeterminada. No se puede decir que nada en esta vida sea fijo, todo tiene un comienzo y un final. Lo que nos parece que estará ahí para siempre algún día se irá, y por eso mismo debemos aprovechar al máximo cada minuto, para que al llegar el momento del cambio no nos arrepintamos de lo que hemos dejado de hacer.

Eso de aprovechar al máximo es algo que me ha enseñado mi amigo David. El pequeño Da. Un chico "de pueblo" que llegó a Madrid hace más de 6 años, con su título de ingeniero bajo el brazo (en lugar de gallinas) y unas ganas tremendas de comerse el mundo. Le conocimos en aquella quedada de abril de 2006, casi por casualidad, y quién nos iba a decir que acabaríamos viviendo tantas y tantas cosas juntos.



Tu primer viaje en avión, a Barcelona, seguido de otros tanto vuelos que hemos tenido juntos, como a Bruselas, París, Fráncfort o Nueva York. Es imposible ponerme a resumir ahora todas las cosas que hemos hecho juntos, porque podría estar escribiendo horas, y me dejaría muchas en el tintero. Pero en estos 6 años hemos vivido juntos las inolvidables Noches en Blanco, con nuestras cenas sentados en la calzada de la Gran Vía, tus Madriversarios, la fiesta de la fertilidad castiza, las fiestas de agosto en mi casa, las fiestas chonis, los Orgullos, el Photomaratón, las tardes de Retiro, los picnic, el chino chachi, las pelis de Saw (¡se nos ha quedado el maratón pendiente!), las de Rec, las escapadas a tu pueblo, las noches en casa de Lupi... Y muchas cosas más aún que no menciono.

Y ahora esta etapa llega a su fin. Creo que aún no soy consciente de lo que te voy a echar de menos. Madrid no será lo mismo sin ti.

Sé muy feliz en esta nueva aventura. Te vas a comer tu nueva ciudad, ya lo verás. Y dentro de un tiempo tendrás muchísimas cosas nuevas que contar. Sobre todo, no dejes de ser tú mismo. Porque eres increíble.


Ah, y felicidades ;) Bievenido a la década de los 30 ^^

No hay comentarios:

Publicar un comentario