domingo, 24 de junio de 2012

098. Bodorrio





Es evidente que las cosas van cambiando con el tiempo. Vamos creciendo, madurando. Cambian los planes, las cosas que te llenan. La relación con los amigos va transformándose. Hay gente que sale de tu vida, gente nueva que llega, alguna casi por casualidad. "Novias de", que te las presentan por sorpresa una Nochevieja y enseguida pasan a ser parte fundamental en tu vida.

Me emociona muchísimo recordar ahora las 3 bodas de estos dos años. Mis amigos se casan, están en el día más feliz de su vida, y yo estoy formando parte de ello. Antes éramos amigos, y después de la boda seguiremos siéndolo; pero este paso es uno muy especial y que nos marca. No por la boda en sí, sino por la celebración de que son felices, y lo que nos divertimos todos juntos.

Anoche me reí como nunca, me lo pasé en grande, con la caza de postres, el asalto a las camareras, las gafas-guitarra, los aspersores, los goles de España de fondo, los brindis por los novios, esos bailes tan especiales al final... Y cómo nuestro Carlitos, al que conozco desde que nació, se convierte en Don Carlos (mentira, te llamaremos Carlitos hasta el último día), y Raquel, que ayer era la personificación de la palabra felicidad, es aún más parte de nuestra gran familia.

No sé si está reservado algo así para mí, pero por cosas como estas, me siento inmensamente afortunado de estar vivo y tener a mi lado a gente como esta.

Gracias ;)


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